Los beneficios de ventilar las aulas
Una opción de bajo costo para autoridades de colegios que repercute favorablemente en el rendimiento de los alumnos: eliminar el dióxido de carbono.
Un reciente estudio del Centro de Investigación Inmobiliaria del MIT, el University College London y la Universidad de Maastricht, concluyó que la mala calidad del aire en las escuelas repercute negativamente en el rendimiento de los alumnos.
El presente estudio se realizó durante dos años (2018 y 2020), en 216 aulas en los Países Bajos. Fue una investigación de campo en la cual se monitoreó los valores de dióxido de carbono en el interior de las aulas que ocupaban niños de entre 5 a 13 años y se vinculó las condiciones de la calidad del aire interior con los resultados de las evaluaciones que se habían tomado semestralmente a nivel nacional a 5500 niños.
Los resultados de la investigación fueron contundentes: a mayor nivel de CO2 (Dióxido de carbono) en las aulas, más bajos eran los puntajes obtenidos en las evaluaciones. Esto se debía a que la deficiente ventilación en las aulas favorecía la acumulación de CO2, lo que repercutía directamente en la performance de los alumnos por falta de atención, concentración y memoria.
Este estudio de campo desencadenó que se revisaran las medidas de mejoras edilicias y de inversión en las escuelas. El problema no era una cuestión de presupuesto, sino en qué se lo invertía, debido a que las reformas físicas edilicias que solían hacerse en la mayoría de los casos no se traducían en mejoras para los estudiantes.
Tampoco la solución para disminuir los niveles de CO2 significaba reducir el número de niños en las aulas o de aumentar el número de maestros para que mejoraran las notas de las evaluaciones, sino algo más sencillo y menos costoso: ventilar.
En un experimento que se realizó en el año 2012 en Tennessee (USA), los investigadores lograron elevar los puntajes en la meta establecida de 1% de una desviación estándar al agregar más maestros y reducir el tamaño de la clase. Ese método costaba por año USD163 por niño. Sin embargo, abrir las ventanas, mantener limpias las rejillas de ventilación, cambiar los filtros y mantener adecuadamente los sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), costaba alrededor de USD 42.
Lo que queda claro es que una solución edilicia eficiente para mejorar la ventilación en los colegios y reducir los altos niveles de dióxido de carbono dentro de las aulas no debe implicar un desembolso millonario imposible de encarar, sino de empezar por tomar acciones de estudio basadas en datos obtenidos por mediciones, que sean el punto de partida para mejorar lo estructural donde los principales beneficiados serán los alumnos al contar con una buena calidad de aire.
Con el medidor de dióxido de carbono, temperatura y humedad weSense Air, podés monitorear en tiempo real si los niveles de ventilación son adecuados en los espacios cerrados. Además almacena los valores de los últimos días para que puedas analizar las tendencias. Podés encontrar más información aquí: